sábado, 1 de octubre de 2011

2º DE BACHILLERATO: ANÁLISIS DE UN TEXTO TEATRAL: "EL SÍ DE LAS NIÑAS"


COMENTARIO DE TEXTO DRAMÁTICO 

1. Introducción: localización y contextualización 

2. Estudio de la obra 

         Análisis del contenido 

                 Resumen

                 Tema

         Análisis de la estructura 

               Estructura externa. La estructura externa de un texto dramático la constituyen las diferentes intervenciones de los personajes y las acotaciones que incluye el escritor; al mismo tiempo, hay que prestar atención a los cambios de escenas con las entradas y salidas de personajes y a cualquier otra marca de carácter escénico. 

               Estructura interna. División por el contenido. 


         Análisis de los elementos estructurales de la obra dramática. Son los siguientes: los personajes, la acción, el tiempo, el espacio y el discurso dramático. 


                    Los personajes. Llevan a cabo la acción dramática. Su caracterización es

similar al de la narración, pero como actuando y hablando desarrollan la acción,  podemos analizar quién introduce el conflicto o son los motores de la acción, quiénes sirven para caracterizar a los personajes, etc. 

                     La acción. Hay que señalar el lugar y la función del texto en la estructura general de la obra. Lo habitual es estructurar el desarrollo de la acción en actos, grandes apartados cuyo final se suele marcar con la caída del telón. A veces se emplea la división en cuadros; mediante un cambio de decorado, cada cuadro muestra un espacio o ambiente diferente. Las escenas son cada una de las partes en que se divide un acto o cuadro y que corresponde al período de tiempo y lugar en que intervienen los mismos personajes.  

               También determinaremos si la acción está definida por un conflicto entre 

personajes, entre un personaje y todo lo que le rodea, entre ideas, sentimientos..., 

porque no se concibe una obra teatral sin un choque de fuerzas contrarias. Del conflicto nace la tensión dramática, que es la mayor o menor intensidad con que se manifiesta un conflicto en cada momento de la obra. Se denomina clímax a los momentos de mayor tensión dramática y anticlímax a aquellas situaciones en las que ésta se rebaja. *


               El tiempo. El tiempo externo remite a la época en que suceden los hechos, el interno está relacionado con la estructura de la obra (la preceptiva teatral clasista 

imponía que las obras teatrales no habían de exceder de un día). El tiempo dramático está constituido por los distintos momentos en los que tienen lugar las situaciones (sucesión temporal, retrospectivas, simultaneidad...). El tiempo escénico  se refiere a la duración de la representación. 


                   El espacio. El espacio escénico es por el que se mueven los actores. Puede construirse de forma naturalista o realista, puede adquirir dimensiones simbólicas, puede ser un espacio único como determinaban los preceptos clásicos... 

                    El discurso dramático. Los textos teatrales presentan dos variedades de 

discurso: el diálogo de los personajes y las acotaciones. 


                   ►El diálogo tiene varias funciones: la creación de la acción dramática, 

caracterizar a los personajes... A cumplir estas dos funciones también contribuyen los elementos visuales (gestos, iluminación, decorados...) y auditivos (entonación, música, efectos sonoros diversos...) 

Además los personajes se expresan verbalmente mediante los monólogos y los apartes. Hay dos tipos de monólogos: los soliloquios, en los que el personaje dirige sus palabras a sí mismo, y los monólogos apelativos, mediante los cuales el personaje se dirige directamente a los espectadores.

 Los apartes son las intervenciones de los personajes que, por convención, otros presentes en la escena nopueden oír; el propio escritor avisa en una acotación de que lo que sigue es un aparte. 

                    ►Las acotaciones son partes secundarias del discurso dramático, que suelen ir entre paréntesis y en distinto tipo de letra, en las que el autor hace las indicaciones pertinentes sobre los elementos escénicos: aspecto, gestos y movimientos de los personajes, decorados, iluminación, efectos musicales... 


 3. Análisis del lenguaje literario 

Dependiendo de la obra y de la tradición literaria en la que se inserte, la imitación de los diálogos será más o menos realista: desde una reproducción fiel de un habla concreta, hasta un libre lenguaje poético (empleo del verso en ciertas época). Por ello, en un comentario hay que analizar tanto los recursos propiamente literarios como el carácter específico del lenguaje de los personajes en cuanto a su variedad histórica (castellano del siglo XVII, castellano actual...) y dialectal, y en cuanto al nivel de lengua (nivel culto, vulgar, jerga...), el registro (formal o coloquial) y el tono (irónico, trágico, 

humorístico, patético...). 



 Planteamiento (intensificación ↑) Clímax (declinación↓) Anticlímax (intensificación↑) Clímax (declinación↓) anticlímax (intensificación↑) Clímax final ↓ Desenlace. 


DOÑA FRANCISCA.- Haré lo que mi madre me manda, y me casaré con usted.
DON DIEGO.- ¿Y después, Paquita?
DOÑA FRANCISCA.- Después… y mientras me dure la vida, seré mujer de bien.
DON DIEGO.- Eso no lo puedo yo dudar… Pero si usted me considera como el que ha de ser hasta la muerte su compañero y su amigo, dígame usted, estos títulos ¿no me dan algún derecho para merecer de usted mayor confianza? ¿No he de lograr que usted me diga la causa de su dolor? Y no para satisfacer una impertinente curiosidad, sino para emplear método en su consuelo, en mejorar su suerte, en hacerla dichosa, si mi conato y mis diligencias pudiesen tanto.
DOÑA FRANCISCA.- ¡Dichas para mí!… Ya se acabaron.
DON DIEGO.- ¿Por qué?
DOÑA FRANCISCA.- Nunca diré por qué.
DON DIEGO.- Pero ¡qué obstinado, qué imprudente silencio!… Cuando usted misma debe presumir que no estoy ignorante de lo que hay.
DOÑA FRANCISCA.- Si usted lo ignora, señor don Diego, por Dios no finja que lo sabe; y si, en efecto, lo sabe usted, no me lo pregunte.
DON DIEGO.- Bien está. Una vez que no hay nada que decir, que esa aflicción y esas lágrimas son voluntarias, hoy llegaremos a Madrid, y dentro de ocho días será usted mi mujer.
DOÑA FRANCISCA.- Y daré gusto a mi madre.
DON DIEGO.- Y vivirá usted infeliz.
DOÑA FRANCISCA.- Ya lo sé.
DON DIEGO.- Ve aquí los frutos de la educación. Esto es lo que se llama criar bien a una niña: enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación. Las juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan en que el temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en que su voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se las permite, menos la sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean,con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden, un sí perjuro, sacrílego, origen de tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el temor, la astucia y el silencio de un esclavo.

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