lunes, 29 de octubre de 2012

domingo, 28 de octubre de 2012

2º DE ESO: HISTORIAS DE ANIMALES: DE PERROS Y GATOS


Sí, vais a decir que la hemos tomado con los animales, pero mejor sería decir que los animales la han tomado con nosotros. Porque, reconozcámoslo, el mundo sería completamente distinto sin ellos; no sabemos si mejor o peor, pero distinto sin lugar a dudas. Ahí está su astucia, su lealtad, su inteligencia, su fiereza, sus mañas, sus inverosímiles habilidades, su "humanidad". Sí, su humanidad, quitemos las comillas. Porque los animales son criaturas de la Naturaleza, pero también son criaturas humanas, ya que los hombres como si fuéramos dioses los hemos construido a nuestra imagen y semejanza, les hemos atribuido, para su suerte y para su desgracia, nuestras virtudes y nuestros defectos.

Porque en los animales, los seres humanos -animales también, al fin y al cabo- proyectamos nuestros sentimientos, nuestros temores, nuestros recuerdos de los hombres de las cavernas que fuimos -y quizá nunca hemos dejado de ser- nuestra soledad, nuestra alegría, nuestro imposible deseo de felicidad inalcanzable. ¿Y quién mejor que los escritores para llevar a cabo esa maravillosa tarea.

Aquí os presentamos tres pequeñas muestras literarias con protagonistas perrunos y gatunos. El primer relato es de MEMPO GIARDINELLI, cuyo nombre no os dirá nada, pero es uno de los mejores escritores de Aregentina, país que tantos grandes escritores ha dado a nuestra lengua. El segundo es de  GUILLERMO ENRIQUE HUDSON, o WILLIAM HENRY HUDSON si lo preferís, porque fue argentino e inglés y escribió en la lengua de Cervantes y en la de Shakespeare, que no todos pueden decir lo mismo. Tanto GIARDENELLI como HUDSON nos ofrecen dos historias de dos perros distintos, pero ambos reales. La del primero se recrea en la fama pública de Fernando; la del segundo en la relación personal con César. Los dos relatos son sentidos homenajes a estos dos perros, pero tienen un final triste. Así de "perra"es la vida.

Al tercer relato le reservamos un párrafo aparte, porque es el del gran RUDYARD KIPLING, grande entre  los grandes, al que sin duda recordaréis aunque solo sea como autor del "LIBRO DE LA SELVA", ahí es nada. Su relato es para uno -que aunque sea solo por escribir estas líneas tiene derecho a decirlo- de los cuentos mejores jamás escritos sobre el gato o sobre cualquier otro animal. Es tan bueno que la historia, aun siendo ficticia, merecería ser la verdadera historia de cómo sucedieron las cosas.

Pero sois vosotros quienes tenéis que juzgar si estos relatos valen la pena; vosotros tenéis, cada uno de vosotros por separado, la última palabra. Como diría un clásico, animal también: That´s all folks!







ACTIVIDADES:

“EL PERRO FERNANDO”  DE MEMPO GIARDINELLI


1. ¿En qué ciudad tiene lugar la historia de Fernando?

2. ¿Quién es Fernando? ¿De qué raza era? ¿De dónde le venía el nombre?

3. ¿Por qué cualidad era tan conocido y popular?

4. ¿Qué hacía  cuando descubría  algún error?

5. ¿Qué hizo el famoso pianista que aparece en el texto?

6. ¿Cómo respondió la gente ante la muerte de Fernando

7. ¿Cómo se le recuerda en su ciudad?

8 ¿De qué tipo es el narrador de la historia de Fernando?

9. En el texto aparecen varios “argentinismos” (palabras propias del español de Argentina). Haz una lista de cinco de ellos y trata de explicar su significado.


“MUERTE DE CÉSAR” DE GUILLERMO ENRIQUE HUDSON

1. ¿Qué suceso recuerda mejor el narrador? ¿Qué edad tenía cuando sucedió?

2. ¿De qué raza era César?

3. ¿Cómo era su carácter con los otros perros? ¿Y con los chicos?

4. ¿Cómo estaba César en sus últimos meses de vida? ¿Cuántos años tenía?

5. ¿Qué hicieron los chicos antes de que César muriera?

6. ¿En qué época del año murió? ¿Cómo hacía entonces?

7. ¿Quién es el narrador de la historia? ¿De qué tipo es?



miércoles, 24 de octubre de 2012

4º DE ESO: ARTÍCULO DE LARRA: "CASARSE PRONTO Y MAL"



LARRA, el bueno de MARIANO JOSÉ DE LARRA, es nuestro primer periodista moderno y nuestro primer gran ensayista, y es que el periodismo de opinión -no el meramente noticieril- y el ensayismo van de la mano. Sin duda fue un hombre valiente y duro de pelar, pero la España de la época fue más dura que él y al final acabó por arrastrarle hacía el suicidio. A LARRA no le gustaba la España de la época que le tocó vivir, y muchas de las costumbres españolas le parecían nauseabundas. Aspiraba como todo periodista de ley a influir con sus opiniones en las de sus contemporáneos, pero fracasó en el intento. De LARRA son estas desesperanzadas palabras: "¿No se lee en este país porque no se escribe, o no se escribe porque no se lee? Esa breve dudilla se me ofrece por hoy, y nada más. Terrible y triste cosa me parece escribir lo que no ha de ser leído." 

En muchos de sus artículos de costumbres no deja títere con cabeza. En "CASARSE PRONTO Y MAL" la toma con esos jóvenes que a costa del sentido común y de la lógica -¿pero que valen estas cualidades en un mundo donde solo triunfan los sentimientos más primarios?- se empeñan en embarcarse en matrimonios que solo pueden llevar al naufragio. !Qué le vamos a hacer! Cada uno se hunde y se ahoga como quiere, ... lo que sobra es agua.

[...]
-Quiero a Elenita -respondió mi sobrino.
-¿Y con qué fin, caballerito?
-Para casarme con ella.
-Pero no tiene usted empleo ni carrera...
-Eso es cuenta mía.
-Sus padres de usted no consentirán...
-Sí, señor; usted no conoce a mis papás.
-Perfectamente; mi hija será de usted en cuanto me traiga una prueba de que puede mantenerla, y el permiso de sus padres; pero en el ínterin, si usted la quiere tanto, excuse por su mismo decoro sus visitas...
-Entiendo.
-Me alegro, caballerito.
Y quedó nuestro Orlando hecho una estatua, pero bien decidido a romper por todos los inconvenientes.
Bien quisiéramos que nuestra pluma, mejor cortada, se atreviese a trasladar al papel la escena de la niña con la mamá; pero diremos, en suma, que hubo prohibición de salir y de asomarse al balcón, y de corresponder al mancebo; a todo lo cual la malva respondió con cuatro desvergüenzas acerca del libre albedrío y de la libertad de la hija para escoger marido, y no fueron bastantes a disuadirle las reflexiones acerca de la ninguna fortuna de su elegido: todo era para ella tiranía y envidia que los papás tenían de sus amores y de su felicidad; concluyendo que en los matrimonios era lo primero el amor, y que en cuanto a comer, ni eso hacía falta a los enamorados, porque en ninguna novela se dice que coman las Amandas y los Mortimers, ni nunca les habían de faltar unas sopas de ajo.
Poco más o menos fue la escena de Augusto con mi hermana, porque aunque no sea legítima consecuencia, también concluía que los Padres no deben tiranizar a los hijos, que los hijos no deben obedecer a los padres: insistía en que era independiente; que en cuanto a haberle criado y educado, nada le debía, pues lo había hecho por una obligación imprescindible; y a lo del ser que le había dado, menos, pues no se lo había dado por él, sino por las razones que dice nuestro Cadalso, entre otras lindezas sutilísimas de este jaez.
Pero insistieron también los padres, y después de haber intentado infructuosamente varios medios de seducción y rapto, no dudó nuestro paladín, vista la obstinación de las familias, en recurrir al medio en boga de sacar a la niña por el vicario. Púsose el plan en ejecución, y a los quince días mi sobrino había reñido ya decididamente con su madre; había sido arrojado de su casa, privado de sus cortos alimentos, y Elena depositada en poder de una potencia neutral; pero se entiende, de esta especie de neutralidad que se usa en el día; de suerte que nuestra Angélica y Medoro se veían más cada día, y se amaban más cada noche. Por fin amaneció el día feliz; otorgose la demanda; un amigo prestó a mi sobrino algún dinero, uniéronse con el lazo conyugal, estableciéronse en su casa, y nunca hubo felicidad igual a la que aquellos buenos hijos disfrutaron mientras duraron los pesos duros del amigo. Pero ¡oh, dolor!, pasó un mes y la niña no sabía más que acariciar a Medoro, cantarle una aria, ir al teatro y bailar una mazurca; y Medoro no sabía más que disputar. Ello sin embargo, el amor no alimenta, y era indispensable buscar recursos.
Mi sobrino salía de mañana a buscar dinero, cosa más difícil de encontrar de lo que parece, y la vergüenza de no poder llevar a su casa con qué dar de comer a su mujer, le detenía hasta la noche. Pasemos un velo sobre las escenas horribles de tan amarga posición. Mientras que Augusto pasa el día lejos de ella en sufrir humillaciones, la infeliz consorte gime luchando entre los celos y la rabia. Todavía se quieren; pero en casa donde no hay harina todo es mohína; las más inocentes expresiones se interpretan en la lengua del mal humor como ofensas mortales; el amor propio ofendido es el más seguro antídoto del amor, y las injurias acaban de apagar un resto de la antigua llama que amortiguada en ambos corazones ardía; se suceden unos a otros los reproches; y el infeliz Augusto insulta a la mujer que le ha sacrificado su familia y su suerte, echándole en cara aquella desobediencia a la cual no ha mucho tiempo él mismo la inducía; a los continuos reproches se sigue, en fin, el odio.
¡Oh, si hubiera quedado aquí el mal! Pero un resto de honor mal entendido que bulle en el pecho de mi sobrino, y que le impide prestarse para sustentar a su familia a ocupaciones groseras, no le impide precipitarse en el juego, y en todos los vicios y bajezas, en todos los peligros que son su consecuencia. Corramos de nuevo, corramos un velo sobre el cuadro a que dio la locura la primera pincelada, y apresurémonos a dar nosotros la última.
En este miserable estado pasan tres años, y ya tres hijos más rollizos que sus padres alborotan la casa con sus juegos infantiles. Ya el himeneo y las privaciones han roto la venda que ofuscaba la vista de los infelices: aquella amabilidad de Elena es coquetería a los ojos de su esposo; su noble orgullo, insufrible altanería; su garrulidad divertida y graciosa, locuacidad insolente y cáustica; sus ojos brillantes se han marchitado, sus encantos están ajados, su talle perdió sus esbeltas formas, y ahora conoce que sus pies son grandes y sus manos feas; ninguna amabilidad, pues, para ella, ninguna consideración. Augusto no es a los ojos de su esposa aquel hombre amable y seductor, flexible y condescendiente; es un holgazán, un hombre sin ninguna habilidad, sin talento alguno, celoso y soberbio, déspota y no marido... en fin, ¡cuánto más vale el amigo generoso de su esposo, que les presta dinero y les promete aun protección! ¡Qué movimiento en él! ¡Qué actividad! ¡Qué heroísmo! ¡Qué amabilidad! ¡Qué adivinar los pensamientos y prevenir los deseos! ¡Qué no permitir que ella trabaje en labores groseras! ¡Qué asiduidad y qué delicadeza en acompañarla los días enteros que Augusto la deja sola! ¡Qué interés, en fin, el que se toma cuando le descubre, por su bien, que su marido se distrae con otra...!
¡Oh poder de la calumnia y de la miseria! Aquella mujer que, si hubiera escogido un compañero que la hubiera podido sostener, hubiera sido acaso una Lucrecia, sucumbe por fin a la seducción y a la falaz esperanza de mejor suerte.
Una noche vuelve mi sobrino a su casa; sus hijos están solos.
-¿Y mi mujer? ¿Y sus ropas?
Corre a casa de su amigo. ¿No está en Madrid? ¡Cielos! ¡Qué rayo de luz! ¿Será posible? Vuela a la policía, se informa. Una joven de tales y tales señas con un supuesto hermano han salido en la diligencia para Cádiz. Reúne mi sobrino sus pocos muebles, los vende, toma un asiento en el primer carruaje y hétele persiguiendo a los fugitivos. Pero le llevan mucha ventaja y no es posible alcanzarlos hasta el mismo Cádiz. Llega: son las diez de la noche, corre a la fonda que le indican, pregunta, sube precipitadamente la escalera, le señalan un cuarto cerrado por dentro; llama; la voz que le responde le es harto conocida y resuena en su corazón; redobla los golpes; una persona desnuda levanta el pestillo. Augusto ya no es un hombre, es un rayo que cae en la habitación; un chillido agudo le convence de que le han conocido; asesta una pistola, de dos que trae, al seno de su amigo, y el seductor cae revolcándose en su sangre; persigue a su miserable esposa, pero una ventana inmediata se abre y la adúltera, poseída del terror y de la culpa, se arroja, sin reflexionar, de una altura de más de sesenta varas. El grito de la agonía le anuncia su última desgracia y la venganza más completa; sale precipitado del teatro del crimen, y encerrándose, antes de que le sorprendan, en su habitación, coge aceleradamente la pluma y apenas tiene tiempo para dictar a su madre la carta siguiente:
Madre mía: Dentro de media hora no existiré; cuidad de mis hijos, y si queréis hacerlos verdaderamente despreocupados, empezad por instruirlos... Que aprendan en el ejemplo de su padre a respetar lo que es peligroso despreciar sin tener antes más sabiduría. Si no les podéis dar otra cosa mejor, no les quitéis una religión consoladora. Que aprendan a domar sus pasiones y a respetar a aquellos a quienes lo deben todo. Perdonadme mis faltas: harto castigado estoy con mi deshonra y mi crimen; harto cara pago mi falsa preocupación. Perdonadme las lágrimas que os hago derramar. Adiós para siempre.
Acabada esta carta, se oyó otra detonación que resonó en toda la fonda, y la catástrofe que le sucedió me privó para siempre de un sobrino, que, con el más bello corazón, se ha hecho desgraciado a sí y a cuantos le rodean.
No hace dos horas que mi desgraciada hermana, después de haber leído aquella carta, y llamándome para mostrármela, postrada en su lecho, y entregada al más funesto delirio, ha sido desahuciada por los médicos.
«Hijo... despreocupación... boda... religión... infeliz...», son las palabras que vagan errantes sobre sus labios moribundos. Y esta funesta impresión, que domina en mis sentidos tristemente, me ha impedido dar hoy a mis lectores otros artículos más joviales que para mejor ocasión les tengo reservados.

                                                                                                  EL POBRECITO HABLADOR, 7-11-1832

ACTIVIDADES: 

1. ¿Quién era Mariano José de Larra? ¿Por qué tipo de escritos se hizo famoso?

2. Resume este fragmento del artículo "Casarse pronto y mal" de Larra.

3. ¿Por qué razón se niega la familia de la joven a que se case con el pretendiente?

4. ¿Con qué problemas se encuentra la pareja después de casados?

5. ¿Cómo cambia la visión que el marido tiene de su esposa con respecto a la época en que eran novios? ¿Y la de la esposa?

6. El final de la historia es trágico, pero ¿crees que hubiera sido posible otro modo de terminar la relación? 

7. Este artículo es una sátira. ¿Por qué?


En este ENLACE  podéis leer otros ARTÍCULOS DE COSTUMBRES DE MARIANO JOSÉ DE LARRA

domingo, 21 de octubre de 2012

4º DE ESO: EXÁMENES DE LA 1ª EVALUACIÓN




Registro aquí lo acordado en clase. En nuestro grupo los EXÁMENES DE LA 1ª EVALUACIÓN tendrán lugar en las siguientes fechas:

PRIMER EXAMEN: 8 DE NOVIEMBRE, JUEVES

SEGUNDO EXAMEN:  13 DE DICIEMBRE, JUEVES.

EXAMEN DEL LIBRO DE LECTURA: 29 DE NOVIEMBRE, JUEVES


Para conocer bien los CRITERIOS DE CALIFICACIÓN  os recomiendo que abráis el ENLACE que aparece en la parte superior de este Blog, debajo de la cabecera.

2º DE ESO: "LA MIGALA" DE JUAN JOSÉ ARREOLA

Esta semana debéis escribir una HISTORIA SOBRE ANIMALES. Son incontables las historias (cuentos, relatos, fábulas, novelas, etc.) que se han escrito sobre  ellos, incluso presentándolos como protagonistas. Muchas de ellas están dedicadas al lector infantil y son a veces las primeras que oyen los niños de boca de sus padres o de sus abuelos, en forma de pequeños cuentos o de breves poemillas, antes de ser capaces de leerlas por sí mismos en bellos libros ilustrados.  

Pero otras historias, alejadas ya de los gustos e intereses de los niños, tienen a los adultos como destinatarios, Esto no debería sorprendernos en absoluto porque los animales ejercen , tanto en los niños como en los adultos, una atracción irresistible, no en balde  representan para ellos los mejores amigos o los peores enemigos. Reales o imaginarios, humanizados por la fantasía o descritos en su terrible fiereza e inhumanidad, los animales constituyen un verdadero subgénero literario y han dado obras maestras indiscutibles, como "EL LIBRO DE LA SELVA" de Rudyard Kipling, "REBELIÓN EN LA GRANJA" de George Orwell, o "LA METAMORFOSIS" de Frank Kafka, por citar solo algunas singularmente famosas.




JUAN JOSE ARREOLA (1918-2001) es un famoso escritor mejicano, desgraciadamente no demasiado conocido en España, que es autor, entre otras obras de distintos géneros,  de alguno de los relatos breves más originales  y sorprendentes escritos en español. Llenos de ingenio y de audacia, estos relatos reúnen a veces en una pocas líneas inteligencia, humor negro y voluntad de provocación, y sumergen al lector en una atmósfera de inquietud y de pesadilla. Muchas veces son los  animales, como esta migala que conoceremos a continuación, los protagonistas inconscientes del horror que provocan y que ARREOLA sabe magistralmente dosificar.


TEXTO DE "LA MIGALA" EN CIUDAD SEVA


También puede ves una sencilla pero interesante película basada en este relato de ARREOLA en este ENLACE A YOU TUBE

sábado, 20 de octubre de 2012

2º DE BACHILLERATO: "SIN TEORÍA, SIN ROPA INTERIOR", DE VICENTE VERDÚ




De lo muy poco que cabe celebrar en estos tiempos malvados, una penuria más, la carencia de teorías, se alza como una bendición.


Todo periodo que, en lo económico, lo político o lo artístico, se llenó de escuelas, movimientos y sus correspondientes manifiestos han sido tanto menos libres como más aburridos. Si se refiere a la política económica o a la economía política, cada una acabó echando las cosas a perder siguiendo unos u otros preceptos sagrados. Desde el liberalismo al comunismo, desde el equilibrio presupuestario al keynesianismo llenaron la intelectualidad de certezas y redujeron la complejidad social a un garabato. Y no se diga ya si se trata de movimientos artísticos.

Nada más tedioso en un museo que entrar en una sala consagrada al cubismo, otra destinada al impresionismo, otra al expresionismo, y así hasta la consecuencia de que el arte, en vez de ser una autoría personal, era como una obra oficial gobernada por una superautoridad oficializada.

Esa autoridad o moda imperante disfrutaban de tal poder a que imponía, aun sin quererlo, las formas de expresarse y hasta el contenido de la dicción. Los motivos, los colores, las formas, los efectos, los temas, el estilo en general se hallaban a la orden de una determinada "escuela". Y nada parece hoy más deprimente que ver a cohortes de artistas atados como en una cuerda de reos, presos de la época y de su estética capital.

¿Manifestarse personalmente? Para eso estaban los manifiestos conjuntos. ¿Exponerse libremente? Para eso estaban todas las muestras clasificatorias desde Viena a Nueva York, desde el Albertina al MoMa, que mandaban sobre el orden de la inspiración.

¿La inspiración? La inspiración, efectivamente. Porque la manera en que se concibe y se realiza una obra dentro de una escuela boyante era como el producto de un vasallo subordinado al mejor patrón.

Los tiempos de ahora son intempestivos pero no menos que el de los estruendos rapaces del aufklärung. Son tiempos crudos pero en parte más interesantes que los dulces escarchados del impresionismo francés. Son hoy, tiempos de pesadilla, pero incomparablemente menos cursis que todo el sueño surrealista, desde Magritte o Dalí.

En suma, esta época tiene a su favor no estar incluida en ninguna otra. Es decir, algo debía de tener para que pudiera ser. Y es, en especial, su condición de tiempo nuevo, tan duro y cruel como virtualmente libérrimo. Tan propicio al austericidio y al suicidio individual como propenso a la inauguración de un momento en el que todavía la sociedad no ensayó vivir.

¿Teorías? Todas las teorías se han hundido como también todas las modas han pasado de moda, han pasado de ser ridículos mandatos a ser motivos de desobediencia civil.

Cada cual ha recobrado así una extraña porción de libertad. Sea como artista, como ciudadano, como consumidor o como activista se halla en mejores condiciones para desarrollar su manera de estar.

Y la Red es el ejemplo máximo de cómo el manifiesto de una vanguardia se haya carcomido ahora por la manifestación de heterogéneos puntos de vida y vista. ¿La colectividad? Lo que importa no es hoy la colectividad sino la comunidad. La reunión de lo diverso, la coexistencia de lo distinto, el ejercicio de lo mejor sin haberse alistado o poseer el carnet de socio o de partido. Los artistas, como los dirigentes, deben ser juzgados en cuanto a su mérito y no por su adhesión.

Los líderes políticos, si siguen existiendo mañana, deben ser elegidos, juzgados y demolidos por los ciudadanos; no por hallarse afiliados a una formación.

Sin teorías, pensábamos, no se puede pensar, pero lo cierto es que el pensamiento fue siempre anterior a la teoría, que no vino a ser otra cosa sino una “racionalización” del pensamiento presente y anterior.

Sé es esto o aquello. Nos salvaremos o nos hundiremos no por un teorema a fuerte sino por la flexible inteligencia aplicada a la complejidad de la situación. "A largo plazo", decía Keynes, "todos muertos". Pero hoy, a medio plazo, terminaremos beneficiados, sin duda, por la ausencia de un diktat que nos encierre, como antaño, en un herrumbroso campo de concentración.


                                                               VICENTE VERDÚ, EL PAÍS, 20-10-12

1. ¿CUÁL ES EL TEMA DE ESTE TEXTO?

2. ¿DE QUÉ TIPO DE TEXTO SE TRATA?

3. EN EL TEXTO APARECEN VARIAS PALABRAS QUE COMPARTEN EL SUFIJO -ISMO. ¿DE QUÉ PALABRAS SE TRATA? ¿PODRÍAS AÑADIR OTRAS CINCO PALABRAS CON ESTE MISMO SUFIJO?  ¿CUÁL EL EL SIGNIFICADO DE -ISMO?

4. ANALIZA LA ESTRUCTURA MORFOLÓGICA DE LAS SIGUIENTES PALABRAS DEL TEXTO Y DI QUÉ CLASE DE PALABRAS SON SEGÚN SU PROCESO DE FORMACIÓN Y SU CATEGORÍA GRAMATICAL: "INTEMPESTIVO", "AFILIADOS", "RACIONALIZACIÓN" Y "COMPLEJIDAD".

5. ESCRIBE UNA REDACCIÓN DE UNA PÁGINA SOBRE ESTE ASUNTO: "A LAS PERSONAS SE LAS DEBERÍA JUZGAR  POR SUS MÉRITOS  O DEMÉRITOS PROPIOS, NO POR LOS DEL GRUPO AL QUE PERTENEZCAN."

lunes, 15 de octubre de 2012

2º DE ESO: ESTILO DIRECTO E ESTILO INDIRECTOI




Es importante dominar bien los conceptos de ESTILO DIRECTO Y DE ESTILO INDIRECTO, no solo por lo que respecta al español. Recuerda que estos mismos conceptos los vas a trabajar en inglés (DIRECT SPEECH AND REPORTED SPEECH) y en francés (STYLE DIRECT ET INDIRECT).

ALGO DE TEORÍA

Tomado de http://www.practicaespanol.com


El estilo directo y el estilo indirecto
Reproducir el mensaje de otra persona

El español, igual que otras lenguas, nos permite reproducir el mensaje expresado por otra persona.
Tenemos dos posibilidades:
El estilo directo: consiste en reproducir el mensaje original de forma literal. El mensaje aparece entre comillas y es introducido por un verbo de lengua, declarativo: afirmar, comentar, contar, decir, explicar, indicar, manifestar, señalar...
El presidente afirmó: “Todas las personas tienen derecho a una vivienda digna”
En otras ocasiones el estilo directo se introduce con verbos que añaden información a la cita reproducida: gritar, reclamar, reprochar, subrayar, suplicar, susurrar...
El Presidente subrayó: “Todas las personas tienen derecho a una vivienda digna”
El estilo indirecto: reproducimos el contenido del mensaje con nuestras palabras.
El mensaje se introduce con un verbo seguido de la conjunción que.
Este verbo puede ser un verbo de lengua o un verbo que comenta o interpreta lo reproducido: aclarar, repetir, recordar, reclamar, observar, advertir
El presidente afirmó que todas la personas tenían derecho a una vivienda digna
El presidente reclamó que todas las personas tenían derecho a una vivienda diga
Al reproducir un mensaje en estilo indirecto se producen una serie de cambios que afectan al verbo, a los pronombres, a las expresiones de tiempo y espacio.
Cambios en el verbo
Estilo directo

Estilo indirecto
Presente de indicativo
Dijo: “apruebo el examen”
Pretérito imperfecto de indicativo
Dijo que aprobaba el examen
Imperativo
Dijo: “aprueba el examen”
Pretérito imperfecto de subjuntivo
Dijo que apruebes el examen
Futuro imperfecto de indicativo
Dijo: “aprobarás el examen”
Condicional simple
Dijo que aprobarías el examen
Futuro perfecto indicativo
Dijo: “habrás aprobado el examen”
Condicional compuesto
Dijo que habrías aprobado el examen
Pretérito indefinido
Dijo: “aprobé el examen”
Pretérito pluscuamperfecto de indicativo
Dijo que había aprobado el examen
Pretérito perfecto de indicativo
Dijo: “he aprobado el examen”
Pretérito pluscuamperfecto de indicativo
Dijo que había aprobado el examen
Presente de subjuntivo
Dijo: “ojalá apruebe el examen”
Pretérito imperfecto de subjuntivo
Dijo que ojalá aprobara el examen
Pretérito perfecto de subjuntivo
Dijo: “ojalá haya aprobado el examen”
Pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo
Dijo que ojalá hubiera aprobado el exame

No cambian: imperfecto de indicativo y de subjuntivo, pretérito pluscuamperfecto de indicativo y de subjuntivo, condicional simple y condicional perfecto.
Cambios en los pronombres
Se producen cambios en los pronombres de primera persona, cambian a tercera persona. Los pronombres de segunda persona cambian a primera persona.
Estilo directo
Estilo indirecto
Dijo: “Yo apruebo el examen”
Dijo: “Tú apruebas el examen”
Dijo: “es mi examen”
Dijo: “es tu examen”
Dijo que él aprobaba el examen
Dijo que yo aprobaba el examen
Dijo que era su examen
Dijo que era mi examen
Cambios en el tiempo
Estilo directo
Estilo indirecto
Hoy
Dijo: “hoy tengo examen”
Ese día, aquel día
Dijo que ese, aquel día tenía examen
Mañana
Dijo: “mañana tengo examen”
Al día siguiente
Dijo que al día siguiente tenía examen
Ayer
Dijo: “ayer tuve examen”
El día anterior
Dijo que el día anterior había tenido examen
Cambios en el espacio
Estilo directo
Estilo indirecto
Aquí, ahí
Dijo “aquí/ahí está el examen”
Allí
Dijo que allí estaba el examen
Este
Dijo “este examen es fácil”
Aquel, ese
Dijo que ese/aquel examen era fácil
Preguntas
Cuando reproducimos una pregunta utilizamos la conjunción si después de que
Me preguntó ¿Quieres casarte conmigo?
Me preguntó que si quería casarme con él

ALGO DE JUEGO EN CLASE:





Y ALGO DE TRABAJO EN CASA:

Tomado de PROYECTO AULA, LENGUA ESPAÑOLA
http://lenguayliteratura.org

1.- Continúa estas oraciones en estilo directo.
Juan comenta: “
La doctora piensa: “
El guardia de tráfico le dice: “
Cuando lo veo me dice: “
Ahora me dice: “

2.- Convierte las oraciones que has hecho a estilo indirecto.
Juan comenta que
La doctora piensa que
El guardia de tráfico le dice que
Cuando lo veo me dice que
Ahora me dice que

3.- Ahora vas a hacer lo mismo que en los ejercicios anteriores pero hemos cambiado el tiempo verbal.
Juan comentó: “
La doctora pensó: “
El guardia de tráfico le dijo: “
Cuando lo vi me dijo: “
Entonces me dijo: “

4.- Convierte las oraciones del ejercicio 3 a estilo indirecto y compara los resultados con las del ejercicio 2
Juan comentó que
La doctora pensó que
El guardia de tráfico le dijo que
Cuando lo vio le dijo que
Entonces me dijo que


5.- Convierte las siguientes oraciones de estilo indirecto a estilo directo.
Me ha dicho que tengo que estudiar todos los días.
Cuando los vio pensó que estaban haciendo algo malo.
Entonces me dijo que lo había hecho él.
A veces pienso que sería mejor no haberlo hecho.
Ramón pensó que eso se lo habían dicho porque estaban convencidos de su inocencia.

6.- Convierte las siguientes oraciones de estilo directo a estilo indirecto.
Y entonces me dirá: “Siempre suspendes esta asignatura”.
Iba caminando y pensó: “Ahora nadie me ve y voy a hacerlo”
Cuando lo diga pensaré: “Ya está otra vez con lo mismo”.
Y no le han dicho todavía: “Vas a ser despedido”.
Ahora te dirán: “Sabemos que fue usted quien lo hizo”.


·          -ESTO ES TODO POR HOY -DIJO EL PROFE. 

   EL PROFE DIJO QUE ESO ERA TODO POR ESE DÍA.