sábado, 17 de noviembre de 2012

2º DE BACHILLERATO: TEXTO DE EMILIA PARDO BAZÁN




[...] Tocamos con la mano el vicio capital de la estética naturalista. Someter el pensamiento y la pasión a las mismas leyes que determinan la caída de la piedra; considerar exclusivamente las influencias físico-químicas, prescindiendo hasta de la espontaneidad individual, es lo que se propone el naturalismo y lo que Zola llama en otro pasaje de sus obras «mostrar y poner de realce la bestia humana». Por lógica consecuencia, el naturalismo se obliga a no respirar sino del lado de la materia, a explicar el drama de la vida humana por medio del instinto ciego y la concupiscencia desenfrenada. Se ve forzado el escritor rigurosamente partidario del método proclamado por Zola, a verificar una especie de selección entre los motivos que pueden determinar la voluntad humana, eligiendo siempre los externos y tangibles y desatendiendo los morales, íntimos y delicados: lo cual, sobre mutilar la realidad, es artificioso y a veces raya en afectación, cuando, por ejemplo, la heroína de Una Página de Amor manifiesta los grados de su enamoramiento por los de temperatura que alcanza la planta de sus pies. [...]

Tal cual la expone Zola, adolece la estética naturalista de los defectos que ya conocemos. Algunos de sus principios son de grandes resultados para el arte; pero existe en el naturalismo, considerado como cuerpo de doctrina, una limitación, un carácter cerrado y exclusivo que no acierto a explicar sino diciendo que se parece a las habitaciones bajas de techo y muy chicas, en las cuales la respiración se dificulta. Para no ahogarse hay que abrir la ventana: dejemos circular el aire y entrar la luz del cielo.

Si es real cuanto tiene existencia verdadera y efectiva, el realismo en el arte nos ofrece una teoría más ancha, completa y perfecta que el naturalismo. Comprende y abarca lo natural y lo espiritual, el cuerpo y el alma, y concilia y reduce a unidad la oposición del naturalismo y del idealismo racional. En el realismo cabe todo, menos las exageraciones y desvaríos de dos escuelas extremas, y por precisa consecuencia, exclusivistas.

Un hecho solo basta paraa probar la verdad de esto que afirmo. Por culpa de su estrecha tesis naturalista, Zola se ve obligado a desdeñar y negar el valor de la poesía lírica. Pues bien; para la estética realista vale tanto el poeta lírico más subjetivo e interior como el novelista más objetivo. Uno y otro dan forma artística a elementos reales. ¿Qué importa que esos elementos los tomen de dentro o de fuera, de la contemplación de su propia alma o de la del mundo? Siempre que una realidad -sea del orden espiritual o del material- sirva de base al arte, basta para legitimarlo. [...]

                                                                                Emilia Pardo Bazán, "La cuestión palpitante"


ACTIVIDADES:

1. Define el tema del texto que acabas de leer..
2. Analiza de qué tipo de texto se trata.
3. Analiza sus características lingüísticas y literarias.
4. Analiza la estructura de las palabras del texto "exclusivamente" y "exclusivista". Di qué tienen en común ambas palabras  y que significa cada una de ellas.
5. Analiza sintácticamente la siguiente oración del texto anterior: "Un hecho solo basta para probar la verdad de esto que afirmo".
6. Lee el tema de Historia de la Literatura referido al Realismo y al Naturalismo y haz un breve esquema de las diferencias entre ambas tendencias literarias. Utiliza también este texto de Emilia Pardo Bazán.
7. Muchas veces se utiliza la crítica de "no ser realista" para descalificar a personas, ideas, políticas, etc.
Escribe un texto argumentativo a favor o en contra de esa crítica.

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